La legalidad se establece como un principio fundamental, es la ejecución de las acciones de forma correcta con base a las leyes establecidas, lo justo o legal por encima de lo que sea.
Nos encontramos con la contra parte de la legalidad: la ilegalidad. Lo cual nos da a entender que es corruptible y que no se aplican las leyes o al menos no por igual, sino a la conveniencia, no del bien común sino de una minoría. Es por esto que esta entre los obstáculos que evitan que la democracia sea plena. Lamentablemente no es el único obstáculo, también podemos mencionar a la injusticia, contraparte de la justicia, mientras una defiende la legalidad y el ejercicio de las leyes por igual sin distinción; la otra atropella hasta la dignidad y pasa por encima de la ley y los principios que se espera rijan a la sociedad.
La impunidad es otro de los obstáculos que se analizarán durante la clase y podemos definirla como la falta de un castigo a quien pasa por alto la ley, se burla de lo que esta establecido, pues de manera descarada viola tales estatutos a sabiendas de que no recibirá su merecido. Es por esto que se a llegado a pensar que la democracia no es plena en su ejercicio.
Es triste decirlo pero se ha llegado al grado de que las organizaciones delictivas están mucho mejor organizadas y equipadas que las organizaciones que son las responsables de cuidar y velar por nuestra seguridad y por la aplicación del código que rige a nuestro estado.
Podemos mencionar algunos otros, pero no es la intención de descalificar completamente a la democracia, a logrado cosas favorables y recordemos que no se promulga perfecta.
Fuente: http://www.cedmm.org/etica/lupita/unidad3.pdf